La exposición de Manson está conformada por 30 pinturas de acuarela, inspiradas en el arte de Salvador Dalí y Egon Schiele, perteneciente a la vanguardia vienesa de la posguerra y fascinado por lo grotesco y lo degenerativo.
Manson plasma ahora el horror, el sufrimiento, el miedo y la sexualidad, para expresar a través del retrato los sentimientos que encierran los personajes de su obra.
"En el último año he tratado de evitar el acto mismo de la miseria al pintar"-----MM.